jueves, 12 de octubre de 2017

EXHORTACIONES


 






15 de octubre 2017

Lecturas: Ezequiel 34, Juan 21



Apacentando sus Ovejas



En el mundo hay dos clases de personas - las que pertenecen a la familia de Dios, y las que no.



Cuando Cristo vino su primera prioridad fue la de predicar - pues vino a cumplir la promesa de Dios a David, que un hijo suyo edificaría una casa para Dios. Así que Cristo comienza predicando el evangelio del reino de Dios, y sus discípulos bautizando.



Pero habiendo sembrado las semillas de esa familia, la casa, la iglesia - y preparándose para partir, tenemos las palabras que leemos al final del evangelio de Juan:



  • Apacienta mis corderos.
  • Pastorea mis ovejas.
  • Apacienta mis ovejas.



Tres veces le repite a Pedro.



Como Cristo, tenemos la gran responsabilidad de invitar a la familia de Dios a todos aquellos que aún no lo están. No podemos estar tranquilos mientras hayan personas que no conozcan el evangelio, personas que no sepan que no es necesario morir eternamente, y que Dios tiene planeado grandes cosas para este mundo.



Pero cuando esas personas se unen a la familia de Dios, tenemos la segunda parte de la misión del hijo de Dios. [Mateo 2:1-6] “De ti vendrá uno que apacentará a mi pueblo Israel”.



Dios lo mandó a apacentar a su pueblo.



Juan 10:11-16 - Cristo, El Buen Pastor



  • v. 11 - En qué consiste ser un buen pastor? En dar la vida por el rebaño. Así de sencillo es nuestro papel. Si aspiramos a ser como Cristo, como Pedro, tenemos que aprender a ser pastores del rebaño. Y esto en términos sencillos, es por medio de nuestra entrega.
    • Mateo 25:33-36. Este pasaje nos aclara en qué consiste dar nuestras vidas por otros. No faltan recomendaciones específicas en los evangelios y en toda la Biblia.
    • Y la fórmula aún más sencilla es en horas y minutos. Dar la ‘vida’, más que cualquier otra cosa, es dar tiempo. Cuánto tiempo pasamos en conversaciones, llamadas, visitas, escribiendo cartas, preparando comida por otros...?
  • v. 12-13 - Y los asalariados? Cuando las cosas se ponen difíciles, huyen. El asalariado no se siente personalmente conectado con el rebaño - son un proyecto, un trabajo, una forma de ganarse la vida. En nosotros, el ser pastores tiene que ser algo que ocurre en nuestros corazones, no en la superficie.
  • v. 14-15 - Y un requisito para ser un buen pastor? Conocer a las ovejas. De la forma en que se conocen quienes? Jesús con Dios

    • Recientemente tuve la oportunidad de visitar en su hogar a uno de nuestros hermanos, y al preparar esta parte de la exhortación inmediatamente pensé en él y en su esposa, porque en el par de horas que pasé con ellos me contaron acerca de sus hijos, y que la una es así, y cuando pasa esto, se siente de esta forma y reacciona asá; y éste más bien es de esta forma, y ahorita lo que le encanta es esto, pero cuando ocurrió aquello, se sintió super bien (o super mal).
    • Ellos están pastoreando a sus ovejas, y las conocen, y estoy seguro que sus ovejas los conocen a ellos.
  • Esa clase de relación debemos tener con las ovejas de nuestro rebaño espiritual, una relación en la que realmente los escuchamos, los conocemos.



Ezequiel 34

Este es el capitulo por excelencia acerca del papel del pastor en la comunidad de Dios.



[v. 2-3] Ay de los que se apacientan a sí mismos! Esta es la lucha más fundamental de nuestras vidas: cuidarnos a nosotros mismos o cuidar otros. Leamos Mateo 16:21-23. Qué palabras tan severas! Y solo porque le dijo “Señor, ten compasión de ti mismo...”.



Esta es la doctrina diabólica - cuidarnos a nosotros mismos, y no a los demás.



Y las responsabilidades de los pastores, cuales son?



  • Primero, Fortalecer a los débiles
    • En la congregación los débiles son los que tienen menos tiempo, menos experiencia, menos conocimiento, menos convicción, o los/las que están atravesando momentos difíciles.
    • Se les fortalece respondiendo a sus preguntas, motivándolos a estudiar, estudiando y leyendo con ellos, creando con ellos una amistad de confianza. No presentándoles enseñanzas que aún no están listos para recibir, dificultades cuando aún no tienen la fe como para enfrentarlos.

  • Luego, tenemos que curar a los enfermos:
    • Quienes son los hermanos enfermos, y como se les sana?
    • Estamos hablando de enfermedad espiritual, y son muchas. Y para cada tipo de enfermedad espiritual, el primer paso crítico es hacer un diagnóstico correcto: poder identificar los síntomas relevantes, y luego diseñar un plan para remediar el problema. Y algunos problemas tienen soluciones sencillos, pero la mayoría no; tenemos que darle seguimiento constante a la persona, y tal vez caminar al lado de ellos para ayudarles a salir del problema.
    • Hay que estar conscientes de que muchas enfermedades espirituales son crónicas, no críticas, y requieren de un largo tratamiento, y de mucha paciencia.

  • También dice el profeta que hay que vendar a los perniquebrados:
    • Quienes son los hermanos perniquebrados?
    • Esta no es como un enfermedad de las demás, esta es una persona que está paralizada por alguna razón; no puede caminar. Un enfermo tiene defectos espirituales, pero no ha llegado a quedarse tirado.
    • A esta persona hay que descubrirle la rotura, y crear una venda apropiada.
    • Cual será una rotura paralizante? Podemos pensar en una duda de la fe que no puede resolver, cuestionando cosas fundamentales; una ofensa que no puede superar, una decepción con otro hermano que le había apoyado durante mucho tiempo pero ahora le ha traicionado, etc. Es una cosa más catastrófica que la enfermedad espiritual.
    • Hemos recibido nosotros algún golpe así en nuestras vidas....?
    • Que es una venda?  Es algo que fortalece la debilidad hasta que ésta sana.
    • Y en la vida, la venda será...? *Seremos!* Caminaremos al lado de ellos, sin dejarlos, hasta que se recuperen.

  • Luego el pastor tiene que volver al redil los descarriados - Quienes son los descarriados? [Num 5:12 - es infiel, Isaías 53:6 - apartarse a seguir su propio camino]
    • Quienes son entonces los hermanos descarriados? [los que han perdido la fe, los que han cometido pecados graves, los que han abandonado el camino de una forma más decidida]
    • Y el descarriado puede ser alguien que ha sido sujeto a prueba por Dios: Leamos Miqueas 4:6-7.
      • Así que no hay que juzgar diciendo que 'ah, se aburrieron', o pensar que cuando se convirtieron no fue realmente una conversión profunda... el buen pastor es la persona que no se da por vencido, que nunca duda que Dios tiene con ese hermano o esa hermana un propósito, si solo logramos descubrir la forma de hacerles volver.
    • Y como hacemos para recuperar a los descarriados? Llamamos sin cesar, nos reunimos con ellos para conversar, y tenemos mucha paciencia, ya que alguien que ha tomado una camino contradictorio, o a vuelto a algún pecado anterior, es sumamente difícil de recuperar; influye el orgullo de la persona, la falta de voluntad de cambiar.
    • También hay que orar por ellos mucho: Leamos Salmo 119:67 - Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. En muchos casos es Dios el que se encarga de recuperarlas, creando circunstancias en sus vidas que les hace desear volver al rebaño. Y cuando se produzca ese momento, tenemos que estar esperando, como el Padre al hijo pródigo.
    • Leamos también Mateo 18:10-14 - Cuál es el mensaje? Pensaremos que Cristo viene a salvar a lo perdido, pero nosotros en cambio queremos tratar sólo con personas piadosas y santas? Como es eso?
    • Cuando un hermano o hermana se aleja de la iglesia, se pelea con nosotros, nos habla mal y nos critica, nos acusa de todo tipo de mentira, cuál será la voluntad de Dios en ese momento? La voluntad del Padre, del Pastor de todas las ovejas, será que hagamos todo lo posible, hasta la venida de Cristo, por recuperarlos.

· Y finalmente, el buen pastor busca a la perdida.

    • Cuál será la diferencia entre ovejas perdidas y descarriadas? El perdido se pudiera parecer a una enfermedad espiritual, o pudiera ser una persona que se ha casado fuera de la fe y por eso se ha alejado; mientras que cuando pienso en 'descarriado', pienso en una persona de caracter fuerte, y por una decisión consciente se aleja, al pensar en 'perdida', pienso en un hermano débil.]
    • Y aquí podemos pensar en las clásicas parábolas de las ovejas y monedas perdidas, en que el pastor y la mujer no descansan hasta hallarlos.



En ninguna de nuestras iglesias estamos exentos de tener ovejas perdidas, ovejas que ya no están con nosotros. No los olvidemos.



Leamos el Salmo 23

El hijo de Dios es pastor, porque aprende el oficio de su Padre. Dios es un pastor, el pastor de donde todo se origina. Y qué hace Jehová por nosotros?



  • Nos abastece de todo; no hay necesidad espiritual o física que no nos supla.
  • Nos conduce a alimentarse del mejor alimento espiritual.
  • Nos lleva a aguas de reposo.
  • Conforta nuestras almas, nos da seguridad de vida.
  • Nos guía por sendas de justicia... por ninguna razón más que por el amor del nombre de Dios.
  • Nos acompaña en los días mas oscuros de nuestras vidas.
  • Nos alienta.
  • Nos sustenta en la adversidad.
  • Nos sana, y nos unge.



Dentro de la familia de Dios hay ciertas tareas que las cumple un hermano u otra hermana, a veces algunos somos ojos en el cuerpo, otros somos manos, mientras que el otro es las piernas y los pies.



Pero ser pastor no es una tarea, sino más bien, una cualidad fundamental del Padre, de su hijo, y de sus apóstoles escogidos. Cuando en un lugar no existe ningún hermanos, la primera tarea es anunciar el evangelio, como hacía Cristo al principio de su ministerio. Pero cuando pasamos a tener una familia en Cristo entramos a otra etapa - y nuestro Señor, al partir, nos ha encomendado el cuidado del rebaño - de *su* rebaño!



Sobre esta mesa tenemos los símbolos de su sacrificio por el mundo entero, pero en especial por el rebaño que Dios le dio. De la misma forma, Dios nos ha dado una responsabilidad de tratar de hacer llegar el evangelio a las miles de personas de nuestros países, pero entre esas millones de personas hay algunos hijos e hijas de Dios, y sus familias, que necesitan nuestra especial atención - la atención de un pastor por su rebaño.



Hermano Kevin Hunter (Canadá)




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